Clase 24 de karate tradicional: El kime


Competición de karate

El kime

La palabra kime en japonés (決め) significa conclusión final. Hace referencia a la potencia o fuerza que se ha de aplicar en un ataque de forma que concluya un combate de forma definitiva.

Se trata de focalizar o concentrar el ki en el momento del ataque. Es una palabra relacionada con el kiai porque los dos proyectan energía ki, el kiai con el grito y el kime con el cuerpo.

Se trata de concentrar toda la energía en el momento y en el lugar del impacto. Es como una explosión.

No se trata de fuerza bruta o de violencia, sino algo diametralmente opuesto. Si fuera fuerza bruta un oponente de más peso siempre ganaría, sin embargo se sabe repetidamente por la experiencia que uno más pequeño y más débil físicamente puede ganar un combate, porque sabe utilizar mejor sus recursos gracias al trabajo del entrenamiento. Tampoco se trata de violencia, sino todo lo contrario, finalizar un combate de la manera más rápida posible, es la manera de que existan menos daños, sobre todo para el agredido, y si es posible también para el agresor.

Las condiciones han de ser las siguientes:

- Entrenamiento adecuado

- Relajación y tensión en el momento del impacto, como pasar de 0 a 100

- Postura firme, bien anclados en el suelo

- Giro de cadera (hikite)

- Respiración, esto ultimo es lo más difícil de conseguir, requiere largos años de práctica



Ejercicios y explicación

Para entrenar el kime realizaremos los siguientes ejercicios:

- Practicar una técnica, finalizando de forma explosiva

- Practicar varias técnicas seguidas o una parte de un kata, concentrando la energía en la del final

- Realizar las técnicas, comprobando e intentando mejorar las condiciones vistas anteriormente (entrenamiento, relajación, postura, hikite y respiración)

Lo podemos hacer al aire, en saco, o en makiwara, recordando que no conviene golpear al aire a plena potencia para evitar lesiones.




Meditación

Se inicia con la indicación Mokuso y finaliza con Mokuso yame.



Saludo

Saludamos tres veces, inclinando y diciendo oss, al Gran Maestro, al Maestro y a los compañeros.

Gracias. Pueden retirarse.


¡Nos vemos en la próxima clase!

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