Clase 8 de eskrima: Desarmes dobles de olisi

Saludo

Antes de empezar la clase realizamos el saludo como eskrimadores, como muestra de respeto al maestro (guro), a los compañeros, y mostrando nuestro compromiso de aprender.


Calentamiento

Para prevenir lesiones y preparar el cuerpo, previamente realizaremos un calentamiento, tal como vimos en la primera clase. Podemos hacer variaciones sobre el mismo o bien hacer otro distinto.


Desarmes dobles de olisi

En un contexto o entorno de desarme de olisi, se supone que existe un atacante que nos ataca con olisi, o un arma similar, como puede ser un palo, una vara o un bastón. Lo primero que debemos hacer, evidentemente, es defendernos, para ello utilizaremos nuestro olisi para detener sus golpes y acto seguido contraatacaremos, bien con nuestro olisi o con otras partes del cuerpo, por ejemplo, una patada.

Este contrataque se puede realizar con un rápido giro nuestro situándonos a un lado del atacante. Desde un lado podemos bajar la posición, para que no nos pueda golpear en la cabeza y atacarle con el olisi, o bien, tirarle una patada a una pierna.

Para evitar que nos golpee en la cabeza, nunca bajaremos esta flexionando el tronco, ya que perdemos visibilidad, sino que flexionaremos las rodillas.

A la hora de coger el olisi, nunca lo agarraremos del extremo, ya que de esta manera perdemos capacidad para realizar desarmes. Siempre dejaremos por debajo del puño una longitud aproximada, más o menos, de lo que ocupa el puño en el olisi.

Un trabajo a realizar es desarmar al oponente, moviéndonos hacia un lado, para quedar fuera de sus ataques. Situándonos a un lado del mismo, podemos golpearle con el olisi, tanto por delante o por la espalda. 

Básicamente, el desarme es similar al realizado con una mano, pero tener los dos olisi disponibles nos ayuda a realizarlo.

Si pretendemos desarmar al oponente, es preciso alejar o arrojar lejos su olisi, para después controlarle, normalmente inmovilizaciones basados en tomar sus articulaciones moviéndolas de manera antinatural, como en los desarmes.

En un desarme, podemos acortar la distancia, pudiendo atacar al cuello o con el codo.

Si el adversario va armado y nosotros no, hay que esquivar sus ataques e intentar cerrar la distancia para que estos no sean efectivos, aplicando golpes en el rostro cuello u hombro.

Si le tomamos el olisi, también podemos usar este para inmovilizarle, colocándolo entre sus articulaciones y apretando.

Ejercicios y explicación

Evidentemente, antes de pensar en desarmar al oponente, debemos aprender a neutralizar sus ataques. Situándonos en parejas, con un compañero/a, practicaremos, primero con un olisi y una mano, bloqueos. Principalmente son de tres tipos: alto, medio y bajo.

Para el bloqueo alto, el golpe nos puede venir de forma descendente o lateral. Si el golpe es descendente, colocaremos el olisi horizontal, y si es lateral, ligeramente en diagonal. Lo vamos haciendo despacio, una vez ataca uno y bloquea el otro, y luego se invierten los papeles.

El bloqueo medio se dirige a parar un golpe lateral, el olisi se mantendrá practicamente vertical. El golpe bajo va dirigido a las piernas y para bloquear el olisi estará pracicamente vertical, pero en este caso, la  punta estará dirigida hacia el suelo.

Practicaremos con ambas manos, y luego lo haremos con ambos olisis, primero atacará uno y bloqueará el otro, para invertir después los roles.

Luego practicaremos las esquivas, entrenamiento importante para llegar a practicar bien los desarmes. Frente al ataque descendente, nos moveremos a un lado, y frente a un ataque lateral, la solución será abrir la distancia con el oponente alejándonos. Si el ataque es lateral a la cabeza, podemos tamibén bajar la posición. Practicamos al principio con un olisi y luego lo hacemos con los dos.

Dominar los desarmes dobles de olisi requiere cierta maestría, mucho tiempo de entrenamiento, mucho esfuerzo y mucho trabajo.

Para ir abriendo camino realizaremos los ejercicios siguientes: 

- Repasaremos todos los desarmes de la clase anterior.

- El adversario ataca, nos abrimos a un lado, y desde ahí, le tiramos una patada o le golpeamos con el olisi. 

- Al bajar la posición, nunca flexionaremos el cuerpo, sino que doblaremos las rodillas.

Si no nos desenvolvemos bien con los dos olisis, lo haremos con uno, hasta que hayamos adquirido la suficiente destreza (que lleva tiempo) para hacerlo con los dos.

Filosofía

La fábula del perro y el cocodrilo de Félix María Samaniego es la siguiente:

Bebía un perro en el Nilo

al mismo tiempo corría.

Bebe quieto le decía

un taimado cocodrilo.

Díjole el perro prudente:

Dañoso es beber y andar,

¿pero es sano el aguardar

a qué me claves el diente?

¡Oh, qué docto perro viejo!

Yo venero tu sentir

en esto de no seguir

del enemigo el consejo.

Su enseñanza como moraleja es clara: no debemos aceptar malos consejos, y sobre todo, si estos vienen de personas que han demostrado que no nos quieren bien.

Debemos analizar desapasionadamente la realidad y tomar la decisión que sea mejor, sin aceptar ciegamente consejos que no nos van a beneficiar.

Despedida

Acabamos la clase con un saludo como eskrimadores.


¡Hasta la próxima clase!