Clase 5 de preparación física para las artes marciales: Las proteínas


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Las proteínas

Son la parte más importante, después del agua, de todos los seres vivos. El ser humano no puede sintetizarlas y las tiene que ingerir en su dieta, ya sea a través de las plantas o de los animales. Prácticamente todos los alimentos contienen proteínas, excepto los obtenidos por purificación, como el azúcar.

Una vez ingeridas las proteínas, se separan en aminoácidos, de los que ocho son esenciales. Las proteínas que no contengan estos ocho aminoácidos se las llama de valor biológico, ya que por sí solas no pueden ser aprovechadas y deben tomarse con otros alimentos que contengan el resto.

Los alimentos de más alto valor en cuanto a contenido a proteínas son leche materna, huevo entero de gallina, carne, pescado, leche de vaca, soja, y leguminosas. También tienen proteínas, aunque se les conozca más por su contenido en carbohidratos, son el arroz y el trigo.

Es mejor tomar el huevo sometido a alta temperatura, preferiblemente a cocción, para que sus proteínas se coagulen y puedan ser aprovechadas. Tomarlo crudo no es beneficioso, ya que contiene avidina, que es una glicoproteína que provoca carencia de vitamina H por antagonismo.

Las personas que por enfermedad, o porque desean tener una alimentación vegetariana o vegana, y no puede o no desean comer carne, pescado o huevos, han de asegurar su ración de proteína mediante la ingestión de cereales, soja y frutos secos, pero de manera combinada, ya que los cereales carecen del aminoácido lisina, y la soja de metionina.


Principales fuentes de proteínas


Carne

A grandes rasgos, en cuanto a valor alimenticio, aunque no en calidad, da igual de que parte sea la pieza del animal. Otra cosa distinta es la grasa que tenga o sustancias extrañas.

La carne no debe tener más de diez días y cuanto más fresca esté, mejor.

Aproximadamente la carne posee un 20 % de proteínas de alto valor biológico, así como hierro y vitamina B1 y B12, aunque su contenido calórico es bajo, por eso no es un alimento para antes de una competición.

La carne cruda no es más alimenticia, ya que no puede ser asimilada en su totalidad, cosa a la que ayuda el tratamiento por calor, sino que además puede ser transmisora de enfermedades como la toxoplasmosis.

La carne de caballo es muy recomendable. Rica en grasas y exenta de parásitos.

Son recomendables también las carnes de vacuno, pollo, conejo y pavo, siendo estas tres últimos preferentes si se desea un bajo contenido en grasa o se tienen problemas de colesterol.

Las carnes de cordero y porcino son más grasas, como las de gallina y pato. Para un deportista son menos recomendables.

La caza proporciona carnes muy ricas en grasa, pero su problema es que el animal al ser cazado ha intentado huir, por lo que su carne ha sufrido fatiga. Lo mismo ocurre con las reses lidiadas. Ambas carnes pierden calidad para el consumo en fresco, pero sí son interesantes para la fabricación de embutidos.


Pescado

El contenido alimenticio es similar a la carne, en especial en los pescados azules o grasos. Es muy rico en fósforo, azufre, hierro, cobre, yodo, y vitaminas, sobre todo A y D (por ello la acción antiraquítica del hígado de bacalao).

El pescado puede tener dos problemas: el riesgo de sufrir cierta contaminación marina, en especial mercurio, como metilmercurio, que puede ocasionar problemas sobre el feto si lo consumen mujeres embarazadas; y el inconveniente de descomponerse con rapidez, pudiendo provocar serios trastornos.


Marisco

Por su riqueza en purinas y la facilidad con que provocan fenómenos alérgicos, no deberían ingerirse en épocas en competición. También están contraindicados en personas que tienen alto el ácido úrico. Son ricos en manganeso, cobre, yodo, zinc, fósforo, y vitamina B-1.

Perjudican las articulaciones al depositar en ellas productos procedentes de su metabolización.


Huevos

Su valor alimenticio está tanto en la yema como en la clara. La yema aporta un 12 % de grasas (entre ellas el temido colesterol), además de hierro, fósforo y azufre. Contiene también lecitina, que es una grasa insaturada de gran valor alimenticio y con propiedades de emulsionar las grasas animales.

La clara está compuesta casi exclusivametne de ovoalbúmina y sodio.

La forma más idónea de consumir un huevo es someterlo a temperatura, preferiblemente cocido, o mezclado con alimentos, pero nunca crudo.

La cáscara es muy rica en calcio y en muchas países se da pulverizada para combatir el raquitismo. Se puede extraer parte del calcio sometiendo la cáscara a ebullición, por ejemplo en una sopa o paella.

El consumo de huevos tiene poca influencia sobre el aumento del colesterol sanguíneo, teniendo mucha más influencia las grasas saturadas.


Leche

Es un alimento muy completo y que además se puede tomar en distintos productos: queso, yogur, batidos, dulces, etc.

La intolerancia a la leche puede ser a la grasa y a la lactosa. En el primer caso, se soluciona tomando leche desnatada y en el segundo leche sin lactosa.

Los niños la asimilan rápidamente gracias al enzima quimosina. La enzima lactasa, necesaria para la degradación de la leche, va disminuyendo con la edad en los mamíferos.

La intolerancia a la lactosa es más común en pueblos que toman menos leche, así es común en China, sin embargo es minoritario en los países nórdicos.

La leche y los derivados lácteos son ricos en calcio, siendo un alimento beneficioso para los huesos y para prevenir la osteosporosis en las mujeres.


El consejo saludable

Los hongos se hallan presentes en el cuerpo humano y son los responsables de molestias y enfermedades como la caspa o la candidiasis. También se los ha relacionado con ciertos tipos de cáncer, como el de páncreas. A grandes rasgos existen tres tipos de hongos: las levaduras, los mohos y las setas.

Para disminuir la cantidad de hongos en nuestro cuerpo hay que disminuir la acidez del mismo, o sea favorecer lo alcalino. Y para ello hay que hacer algo tan simple como... una dieta sana.

Hay que disminuir el consumo de azúcar blanco, pues les alimenta.

Hay que aumentar el consumo de verduras crudas. Las ensaladas son una cena excelente.

Hay que aumentar el consumo de fermentados, como el kefir y el chucrut, Y cuanto más naturales sean mejor,

Una excelente opción es tomarse un ajo crudo. El ajo tiene excelentes propiedades, además de disminuir los hongos, favorece la circulación y es anticancerígeno.

Es posible que al principio, si se hacen cambios en la dieta, como las verduras crudas, aumenten los gases intestinales, pero con el tiempo la flora del intestino se acostumbra y estos irán disminuyendo.

Para aliviar problemas de digestión, se puede usar bicarbonato, preferiblemente médico, de la farmacia. No obstante, cuidado con el sodio del bicarbonato, por lo que las personas con problemas médicos o de tensión (presión sanguínea) deben consultar este aspecto con el médico.



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