¿Qué arte marcial es mejor?

Esta pregunta la suele realizar mucha gente y suele ser motivo de debate y discusión. Sin embargo, a pesar de su popularidad, esta pregunta no tiene ningún sentido.

¿Qué ciencia o qué técnica es mejor? ¿Es mejor la Física que la Biología? ¿Es mejor la Medicina que la Ingeniería? Con la Física intentamos alcanzar y comprender la inmensidad del Universo, pero a la hora de estudiar los seres vivos sería una herramienta con muchas carencias. La Biología nos permite clasificar a los seres vivos y como se relacionan entre ellos, pero no nos da suficientes recursos para estudiar la luminosidad del Sol y los fenómenos que en él ocurren. La Medicina nos salva la vida, pero no tiene utilidad para construir un puente, y si enfermas, de nada te vale un ingeniero.

De la misma manera, que no tiene sentido preguntarse que ciencia o que técnica es mejor, pues todas tienen su utilidad, tampoco tiene sentido preguntarse que arte marcial es mejor.

Sin embargo, si analizamos el objeto de la ciencia o la técnica, la pregunta puede tener sentido. ¿Qué ciencia es la más idónea para estudiar los movimientos de los planetas en el Universo? La Física. ¿Qué ciencia es la mejor para investigar la clasificación de los seres vivos? La Biología. ¿Qué ciencia es mejor para curar enfermedades? La Medicina. ¿Qué ciencia es mejor para construir puentes? La Ingeniería.

Si hacemos la pregunta de esta forma, ¿que arte marcial es mejor para...?, entonces puede empezar a tener sentido.

El mundo de las artes marciales es sumamente complejo, por lo que tenemos que huir de cualquier explicación simplista.

Existen tres tipos de artes marciales:

- Artes marciales tradicionales: sistemas técnicos orientados al combate como defensa personal, que integran una filosofía, y en algunos casos un sistema de salud. Estarían bajo esta definición el Judo, el Karate, el Aikido, el Wushu, el Tai Chi, el Wing Chun, el Jiu Jitsu brasileño, el Jeet Kune, Do, el Taekwondo, la Escrima, el Ninjutsu, el Muay Thai, etc.

- Deportes: sistemas de combate orientados a la competición y a la práctica deportiva. Serían el Judo, el Karate, el Boxeo inglés, el Kickboxing, el Taekwondo, el Sambo, etc.

- Sistemas de defensa personal: sistemas de combate orientados a la defensa personal. En puridad (buscando sólo y exclusivamente la defensa personal) serían el Krav Maga, el Goshindo, el Combate Militar, el Systema. Pero también el Sambo, el Karate, el Ninjutsu, el Wushu, el Muay Thai, el Taekwondo, o el Judo, tienen aplicaciones en la defensa personal. No olvidemos que incluso el fin último del místico y bello Tai Chi Chuan es la defensa personal.

Como se puede ver, el panorama de las artes marciales es muy variado y complejo. Ya que pocos artes marciales se pueden englobar claramente en alguna de las categorías anteriores. Por el contrario, la mayoría se puede englobar en varias y muchos en todas.

Volvemos a la pregunta anterior.

¿Qué arte marcial es mejor de cara a la práctica de un arte tradicional?

Si lo que se viene buscando es un sistema marcial completo con un trasfondo filosófico (y para algunos incluso espiritual) se debe acudir a un arte marcial tradicional, siendo los más comunes y practicados de origen japonés o chino.

¿Pero cuál? Un arte marcial tradicional no se adapta a ninguna persona, sino que la persona debe adaptarse al mismo. Para algunas personas un arte marcial será mejor porque su personalidad y preferencia se adapta al mismo y para otras será otro. Por tanto, ninguno es mejor que otro.

¿Qué arte marcial es mejor de cara a la práctica deportiva?

La pregunta es tan simple como decir ¿qué deporte te gusta más practicar? A una persona le gustará uno y a otra persona le gustará otro. Como la pregunta anterior, ninguno es mejor que otro. El mejor para ti será el que a ti te guste y el mejor para mí será el que a mí me guste. Así de sencillo.

¿Qué arte marcial es mejor de cara a la defensa personal?

Aquí ya la respuesta no es tan simple. No lo vamos a negar, hay artes marciales más orientadas a la defensa personal que otras, que están más orientadas a la competición deportiva.

Se dice que los boxeadores son invencibles en una lucha a puñetazos. Pero, ¿y si su atacante usa las piernas y los codos?

Se dice que los taekwondistas son los que mejor dan las patadas en distancias largas. Pero, ¿y si su atacante logra tomar una pierna?

Los golpes de los boxeadores thai son aniquiladores. Pero, ¿qué pasa como es habitual que la pelea termine en el suelo?

Se comenta que el Judo y el Aikido no son las artes marciales mejores para la defensa personal. Pero, si la mayoría de las peleas acaban en el suelo ¿acaso no están bien preparados sus practicantes para ello?

Tai Chi Chuan significa Último Puño Supremo, lo que viene a significar que para sus practicantes es el supremo arte marcial. En Youtube se pueden ver impresionantes vídeos de maestros como Chen Man Ching. Es cierto. Pero, la curva de aprendizaje del Tai Chi no es larga... es larguísima (se habla de decenas de años).

Estos ejemplos muestran la complejidad de la cuestión. Y además...

En la ciencia se exige que cuando se comparen dos cosas sean comparables. Es decir, si quisiéramos saber si una sustancia o hábito es perjudicial para la salud, no podemos hacer la comparación de un niño con un adulto, porque el tiempo de exposición a esa sustancia o hábito no ha sido el mismo. La forma de hacerlo será comparar un grupo de adultos que han estado un tiempo parecido expuestos a esa sustancia o hábito con otro grupo que no ha estado expuesto.

Nunca podremos hacer la comparación de dos artes marciales en el ring o en el tatami (aunque se lleva mucho, no hay más que ver los vídeos que hay de esto en Youtube) porque nunca sus niveles serán homologables. Sabemos que hay artistas marciales con cinturones muy oscuros, que sólo sirven para sujetar el kimono, y hay otros, sin cinto (porque su arte marcial no va por ese camino), que son fantásticos peleadores.

Para poder comparar dos artes marciales en el ring o en el tatami, además de fijar unas reglas precisas (lo más parecido a ello sería un combate MMA), los dos combatientes tendrían que tener un nivel contrastado y homologable similar, y eso no es posible, ya que cada arte marcial es un mundo.

Más que hablar de un arte marcial en sí, habría que hablar del artista marcial. Es mejor un buen o experimentado luchador de un arte marcial considerado "malo" que uno pésimo de un arte marcial considerado "bueno".

Lo dicho. No tiene sentido hablar de un arte marcial mejor que otro.